¡Olvídate de tu enorme nariz! Incluso si la cirugía plástica no soluciona el problema...

El blog personal 'Todo es posible' continúa publicando historias de personas que alcanzan sus metas a pesar de cualquier circunstancia. El artículo de hoy destaca la historia de Yolanda, una de las chicas más felices de toda Cataluña.

Estoy escribiendo esta publicación mientras disfruto de la puesta de sol desde la ventana del hotel 'Princesa Sofía'. Llevo aquí con Mario más de 2 semanas. Por fin tenemos algo de tiempo para relajarnos y meditar sobre la vida. Estoy empezando a sentir que estoy completamente feliz con mi vida, ¡y me siento bien conmigo misma! Pero ha sido un camino muy largo y con muchos obstáculos...

Me llamo Yolanda. Me llamaron así en honor al primo de mi padre, un judío catalán. Además de un nombre bonito, también heredé de él algunos rasgos enormes y bonitos: grandes ojos marrones, labios sensuales y... Una nariz grande con un bulto. Hubo una época de mi vida en la que mi nariz casi me arruina la vida.

Todo comenzó en el instituto. Fue en el instituto cuando me di cuenta que algo iba mal. Mi infancia había terminado y parecía que mi vida despreocupada se había ido con ella. De repente, los chicos dejaron de interesarse por mí y aprovechaban la más mínima oportunidad para burlarse de mí. Mis amigos que una vez juraron que seríamos inseparables se avergonzaban de salir conmigo. Una vez, en los pasillos del instituto, oí conversar a mis compañeros. Las chicas hablaban sobre una fiesta que estaban preparando.
"Lo más importante es que Yolanda no fuera a la fiesta. Espantaría a todos mis admiradores con su hocico", - dijo la chica que antes era mi mejor amiga, a la que le había confiado todos mis secretos desde la guardería.

Me sentí muy humillada. En casa, me miré al espejo con mucho detenimiento. No solo era que mi nariz fuese grande, ¡es que era GIGANTE! ¿Cómo no me había dado cuenta en todo ese tiempo de la enorme napia que tenía? Así era yo en aquel entonces.

Me volví consciente de mi problema. Evitaba hablar en público, fingía que no sabía la respuesta cuando mis profesores me pedían que respondiera a alguna pregunta ante toda la clase. Debido a mi enorme nariz, deje los estudios a los 15 años.

Para ganarme la vida, conseguí un trabajo de lavaplatos en una cafetería cerca de mi casa, así que no tenía que recorrer largas distancias y evitaba llamar la atención innecesariamente. El mayor sueño de mis padres era verme felizmente casada, rodeada de niños de ojos marrones. Pero mis relaciones con los chicos no funcionaban. Seguramente, a los hombres les llamaba la atención, les gustaba mi figura. Pero cuando veían mi rostro, mi napia era capaz de espantar a CUALQUIER admirador. Algunos me lo decían directamente. Otros, confundidos, me ofrecían su amistad. ¡Pero para mí era tan desagradable escuchar eso!

Ni en mis mejores sueños podía imaginar operarme la nariz. Tendría que dejarme los ingresos de todo un año para pagar una consulta con un buen cirujano. Mi madre y mi padre no podían ayudarme. Mi bisabuela cayó enferma y gastaron gran parte de sus ingresos en su tratamiento.

No tenía amigos. Pasaba mi tiempo libre en Internet: leyendo noticias, viendo cómo viven las celebridades, etc. Una vez vi un anuncio de un dispositivo que arreglaba el tabique de la nariz llamado Rhino-Correct. Es un fijador hecho de gel, que levanta la punta de la nariz y, si se usa regularmente, disminuye su longitud. ¡Lo mejor de todo es que este dispositivo era muy barato!

Por supuesto, hice un pedido de Rhino-Correct. Las instrucciones decían que no era necesario usarlo regularmente. Con hacerlo 2 horas al día, 2-4 veces a la semana era suficiente. ¡Aunque yo estaba dispuesta a llevarlo puesto las 24 horas al día con tal de obtener resultados! Estaba dispuesta a sacrificar muchas cosas para dejar de parecer un monstruo.

Pasaron 2 meses. Durante el tiempo que llevaba el fijador, me prometí a mí misma no mirarme al espejo para evitar sentirme molesta. Cuando llegó el día 'X', entré en el cuarto de baño y... me quedé de piedra. ¡¡¡Una muchacha joven y guapa me estaba mirando desde el espejo!!! Al principio pensé que estaba alucinando. Pero la realidad resultó ser mejor que mis mejores sueños. ¡Mi nariz enorme y aguileña ahora era PEQUEÑA Y BONITA!

- ¡No me puedo creer lo que estoy viendo!, exclamó mi madre cuando entró en el baño. -¡Estás preciosa, cariño!
La abracé y me puse a llorar.

Foto de antes y después de usar Rhino-Correct

Epílogo

Después de haber modificado mi apariencia, mi vida personal cambió a mejor. Los chicos empezaron a prestarme atención. 5 años más tarde, en mi camino a casa desde el trabajo, conocí a un tipo interesante llamado Mario. Mi nuevo novio resultó ser un buen hombre de negocios, era atento, educado y me encantaba hablar con él. Nuestra relación se fue afianzando y, poco después, Mario me pidió matrimonio. Nuestra boda fue preciosa.

Han pasado 30 días desde el día de la boda. Después de nuestra luna de miel, mis planes son: ser una buena esposa, permanecer siempre guapa, tener gemelos y, por último, conseguir un buen trabajo. Quiero ser reportera de televisión y trabajar en programas de entrevistas o de noticias. No me da miedo ser el centro de atención. Por el contrario, pienso que debes sentirte genial cuando te están mirando millones de ojos y tienes algo que decirle a tus espectadores.